La pandemia de COVID-19 aún tiene repercusiones en la logística de importación. Aunque las interrupciones se han reducido, muchos puertos, aeropuertos y empresas logísticas siguen enfrentando retrasos, especialmente en las rutas transatlánticas y transpacíficas. Los problemas como la escasez de mano de obra, la falta de contenedores y el congestionamiento en puertos continúan afectando la puntualidad de los envíos.